Tras completar el curso de Marketing y Comercio Internacional, me surgió la oportunidad de realizar prácticas Erasmus en Irlanda, y sin dudarlo me lancé a la aventura. Sin embargo, al llegar, me encontré con un reto inesperado; en lugar de tareas de marketing convencionales, me pidieron que diseñara su nueva campaña publicitaria. Y además, estaba sola en la oficina, sin tutores ni mentores que me guiaran el proceso o me enseñaran a trabajar.
Aunque mis conocimientos de diseño gráfico se limitaban a un curso de Adobe Illustrator, asumí el desafío de manera completamente autodidacta. Me encargué del diseño gráfico, la fotografía y la creación de todo el material promocional, incluyendo tarjetas, pósteres, flyers y más.
La empresa, dedicada al alquiler de bicicletas, tenía tres tiendas en diferentes localidades de Irlanda (Midleton, Youghal y Cork) y además ofrecía un servicio de «Grab & Go» con productos como smoothies, zumos naturales y batidos.
Este proyecto me permitió no solo ampliar mis habilidades en diseño gráfico, sino también adaptarme rápidamente y gestionar un proyecto integral por mi cuenta.